Un debate es un acto de comunicación, el que será más completo y
complejo a medida que los argumentos expuestos vayan aumentando en cantidad y
en solidez de motivos. La finalidad directa de un debate es exponer y conocer
las posturas, bases y argumentos funcionales, de las distintas partes.
Indirectamente puede cumplir un rol de aprendizaje y enriquecimiento para
quienes participan en un debate, pueden eventualmente cambiar a otra postura o
profundizar y enriquecer la propia, aunque eso no es la finalidad o el
principal motivo de un debate.
Según su espontaneidad, los debates se clasifican en aquellos formales, los que tienen un formato pre-establecido, así como el tópico específico a discutir, y que cuentan con un moderador; y aquellos informales o espontáneos, en donde el tema de debate no es previamente acordado, no existe un moderador directo, y prima la libertad de argumentación.
Según su espontaneidad, los debates se clasifican en aquellos formales, los que tienen un formato pre-establecido, así como el tópico específico a discutir, y que cuentan con un moderador; y aquellos informales o espontáneos, en donde el tema de debate no es previamente acordado, no existe un moderador directo, y prima la libertad de argumentación.
El
formato Karl Popper, basado en el filósofo del mismo nombre, es la forma de
debate más clásico y generalmente el primero en aprender. Se basa en una
contienda de dos puntos de vista argumentados: "afirmativo" y
"negativo", sobre un tema polémico. El equipo afirmativo ofrece
argumentos en apoyo a la propuesta, y una postura negativa discute contra ella.
Se espera que ambos equipos respondan el uno al otro los argumentos, dando
lugar a un intercambio de ideas a partir de la investigación neutral, que cada
grupo hizo antes del debate
Proviene
de los debates sostenidos entre Abraham Lincoln y Stephen A. Douglas en el año
1858, cuyos temas se centraban en los tópicos de la esclavitud, la moral y los
valores. Surgió también como una reacción a la desmesura del debate de política
de equipo, estableciéndose aquí una discusión de dos personas. Consecuente con
la raíz de su nacimiento, este tipo de formato trata de controversias de índole
valórica. Así, a diferencia del debate político, el formato LD no requiere de
argumentos que se basen en estadísticas o datos empíricos, sino que es un
debate de carácter eminentemente valórico cuyo sustento son los principios
morales y la lógica con que el orador los emplea para sostener su postura.
Consta de siete etapas, de las cuales dos corresponden a discursos
argumentativos, tres a discursos de refutación y dos a preguntas cruzadas.
Normas Para su
Realización
·
Poner en consideración el objetivo del tema.
·
Anunciar el tema y ubicarlo dentro del proceso.
·
Describir la actividad.
·
Formular la primera pregunta y dar la palabra en orden a los
participantes.
·
Desempeñar durante la discusión el papel de moderador.
·
Al terminar el debate, el secretario tratará de llegar al consenso sobre
las conclusiones.
·
Dar a conocer el objetivo de la realización del debate.
· Poseer buena información.
Recomendaciones para participar en un debate popular
·
Ser breve y concreto al hablar.
·
Ser tolerante respecto a las diferencias.
·
No subestimar al otro.
·
No hablar en exceso para así dejar intervenir a los demás, evitando la
tendencia al monólogo y la monotonía.
·
No burlarse de la intervención de nadie.
·
Evitar los gritos para acallar al interlocutor.
·
Hablar con seguridad y libertad, sin temor a la crítica.
·
Acompañar las críticas con propuestas.
·
Oír atentamente al interlocutor para responder de forma adecuada.
Argumentos
Los argumentos a favor se llaman pruebas y los que están en contra se
llaman objeciones.
Por los primeros, se intenta demostrar la validez de las afirmaciones o
argumentos de la parte.
Por los segundos, se intentará mostrar los errores de la contraparte.
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